viernes, 6 de marzo de 2009

ABSENTISMO MUNICIPAL NEOSOCIALISTA

Me consta que el post que bajo el titulo “Absentismo en el salón de plenos” aquí subí el día 16 de febrero, provocó en el llamado Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid dos efectos encadenados, uno, que algunos miembros y “miembras” de ese grupo, no todos, se acordasen de alguno de mis difuntos, y dos, un considerable cabreo por parte de los mas conspicuos defensores del buen hacer, mejor decir y excelso pensar zapaterista del mencionado Grupo, aunque parece que también los hubo, pocos, que reconocieron la verdad numérica que, sobre sus hechos, yo solo me había limitado a calcular y exponer.
En la sesión del pleno de febrero, celebrado el pasado día 27, sucede que el absentismo de los componentes del Grupo Socialista se reduce desde el escandaloso 20,56 % habido en el pleno de enero, hasta el mas presentable 6,62 % habido en el conjunto de los puntos que van del 3 al 23, -puntos del orden del día de tramite ordinario-, por lo que tengo que admitir, y supongo que ellos conmigo, que algo habré influido en ese cambio de proceder, solo algo, y que sus cabreos y sus amables recordatorios de mis ancestros eran injustificados.
Pero cuando digo que algo, que solo algo habré influido, no es por disponer de un sentido de la modestia que en dosis excesivas me adornase, no. Es porque en contraste con lo anterior, en el trámite de los puntos del orden del día que acogen las propuestas de los grupos políticos, esa tendencia se quiebra de forma estruendosa.
Vean si no. Puntos 24 a 31, propuestas de los grupos políticos, absentismo “socialista”, nada menos que el 27, 09 %. Pero no se asombren en demasía; si se consideran y analizan de forma separada las votaciones habidas respecto a las propuestas surgidas desde el propio Grupo Municipal Socialista, puntos 24, 25 y 26, nos topamos con la sorpresa, cada vez menor por acostumbrada, de que el absentismo llega al 35,19 %, superando en casi 12 puntos el habido sobre las propias propuestas votadas en el pleno anterior, o sea, que la desafección a las propias propuestas va en aumento.
Y eso sin contabilizar, lógicamente, la votación no habida, por haberse retirado a petición del Grupo el punto 32, que era una propuesta “vicalvariana” sobre la música en vivo de la que el mocito Viondi, el día anterior al pleno, el 26 de febrero, decía: “Este viernes en el pleno del Ayuntamiento de Madrid propondré como grupo socialista soluciones a los problemas de la música en vivo en Madrid, espero que el Partido Popular e Izquierda Unida sean sensibles y apoyen estas medidas, si así lo hicieran contribuirán a dignificar un sector que es esencial para la proyección cultural de nuestra ciudad”. Pues resulta que quien sí ha sido sensible ha sido el propio grupo socialista, que después de haberla aprobado e incorporado al orden del día oficial, debieron leérsela y a la música, tanto como al proponente, los han dejado “enlatados”.
En fin, que en esta situación y con estas tendencias, matemáticamente irrefutables, he de confesar que yo, el segundo, y conmigo aquellos lectores que por tal proceder pudieran estar montando en cólera, habríamos de tener en consideración la posibilidad de que algunas ausencias de concejales socialistas en nomina municipal tuviesen como razonable explicación la obligación de atender, en ese preciso día del pleno municipal, obligaciones judiciales que, sobre su cada vez mas canosa cabeza, penden, o que, en otros casos, pudiera ser que a la chica del vuelo 605 le resultase mas atractiva la confrontación casi física con agentes de la autoridad mostolenses, que la asistencia a otro pleno por la que la pagan.
Ante estos hechos no se debería descartar que en no mucho tiempo, desde la “inferioridad pepiñera” les prohíban hacer propuestas, o en el extremo del esperpento, autorizarles a que las voten en contra. Aunque, quizás, lo mejor, ya que es forma segura de evitar ridículos, es que no vayan. Absentismo 100 %. Como el resto de los días.

1 comentario:

Paco Piniella dijo...

Compañero dices muchas verdades, enhorabuena por tu blog,
Paco