martes, 10 de julio de 2007

Unos días en blanco, perdón, a cero, (que mas dá, es lo mismo), no vienen mal.
Pero como hasta he tenido tiempo para leer la prensa "amiga", pues que me ha puesto las pilas.
Domingo día 8, páginas de economía, informe sobre participación de las rentas del trabajo en la renta nacional.
Un desastre, y eso que hacen trampa los "amigos", e incluyen como rentas del trabajo dependiente, las generadas por los autónomos, los cuales como su propio nombre indica, no son dependientes laboral y salarialmente nada más que de ellos mismos.
Aun así, un desastre, las diferencias entre rentas salariales y rentas del capital se hacen abismales, encima, el gasto social, de alguna forma compensatorio, retrocede respecto a la media de la Europa de los 15, encima los opinantes, ni uno de ellos trabajador asalariado, inculpa de tal resultado, nada casual, a la incorporación de la mujer al trabajo, con lo cual parece que dan por buena la práctica discriminatoria salarial según el género.
Otro imputa tal desequilibrio a la inmigración, con lo cual también parece que dan por bueno que estos, los inmigrantes, han de ser objeto no ya de trato diferenciado, sino de explotación, y finalmente otro habla de los contratos basura como responsables de tal injusticia.
¡Pues señores si saben cuál es la causa afronten el problema y no tengan a la gente en situaciones de indignidad nacional!
Claro que esto es una locura mía, y la seriedad económica aconseja que las rentas del trabajo cada vez sean más marginales y la concentración de riqueza más concentrada.Parece mentira, ni tan siquiera son capaces de ver sus narices. Si el ladrillo baja, las hipotecas suben, y los salarios también bajan, y la economía española aun es dependiente del consumo interno.....pues que antes o después nos la pegamos todos, pero los de abajo seremos de nuevo el colchón de los de arriba.
Y no hace falta decir quienes no están ni estarán entre los de abajo, los secretarios generales de partidos por mucho que estos se digan de izquierdas, ni secretarios generales de sindicatos por mucho que estos se digan de clase, y menos aun, presidente de gobierno alguno por "progresista" que se tenga.

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