LA IGUALDAZ DE ZP

Vaya por delante mi rotundo apoyo a todo lo que suponga igualar en respeto, en derechos y en deberes a hombres y mujeres. Que por tanto ha de quedar excluido cualquier atisbo de machismo o animadversión al propósito antes enunciado, dicho lo cual considero que el actual empeño que desde el gobierno se trae a este respecto es tan bien intencionado como alicorto y cobarde.

A fin de no alargarme diré que no vale solo vender respaldo a las mujeres amenazadas por el machismo, menos aun adueñarse de la solidaridad ciudadana que cada caso de maltrato genera, y a la vez no ser capaces de establecer un sistema que evite rotunda y radicalmente los cada vez mas frecuentes casos de maltrato y de muertes de mujeres por la violencia machista. Sé que lo que sigue es drástico y radical, pero si para los amenazados por los asesinos de eta hay escoltas y dinero para pagarlos, debe haberlo para todas y cada una de las mujeres amenazadas. Hoy, para desgracia de todos, son mas eficaces los machistas violentos que los "salvadores del pueblo vasco", hoy esta violencia es mas dañina que la de los etarras. Por ello, sería de cobardes corporativistas centrar solo y/o fundamentalmente la protección policial a aquellos que casualmente son mayoritariamente políticos. Por lo que, si no se hace, es porque no se quiere.

Ya no vale vender solo palabras y pedagogía contra la violencia de genero, -que repito, está bien-, cuando en la escalera de la desigualdad que afecta preferentemente a la mujer, en el escalón inmediatamente inferior a la violencia machista está la discriminación laboral y salarial que con el beneplácito del anterior gobierno se ha venido practicando e incrementando por las facilidades otorgadas a los llamados agentes económicos, a los plutócratas que decíamos antaño. Así de claro.

Y no se trata solo de elevar la capacidad adquisitiva de las mujeres, que no estaría mal, se trata de por esa vía ponerlas al mismo nivel de autoestima laboral, familiar y económico que al hombre, situación que dificultaría el mantenimiento de elementos que como la supeditación y el desprecio facilitan que el machista contemple como inferior a la mujer. Pero como esto les introduce alteraciones en un esquema de dependencias y supeditaciones sociales que no están dispuestos a cuestionar, se quedan solo en las palabras.

Así de claro vuelve a quedar que el zetaperismo, cuando llega a las palabras mayores que ellos adjudican en exclusiva al dinero, y a la dominación que este regala a los poderosos, ellos se achantan, ¡que digo! se llaman a andanas y silban mirando para otro lado. No quieren saber nada de la autentica igualdad que para la mujer sería tener el respeto y los derechos y deberes que un mismo salario a igualdad de trabajo otorga. Y es que en cuestiones laborales y salariales son machistas.

Estos neosocialistas como modernos que dicen ser, y en esto no lo demuestran, de ninguna manera quieren, no ya cambiar, ni tan siquiera cuestionar las ataduras con que la persistente dominación de unas clases sociales sobre otras, ( si, ya sé, soy un antiguo) se sigue ejerciendo y con la cual están encantados, no solo porque se ven beneficiarios de tal dominación, los núcleos de poder político también ejercen su dominación abusiva sobre los que los soportan, sino porque no son capaces de elaborar alternativa social, económica y política diferente a esta a la que confortablemente se han adaptado.

Por ello, tengo por seguro que de alguna forma son conscientes de su autolimitación y de ahí que por su mala conciencia, -(¿conciencia y neosocialismo?)- se lanzan a poner en funcionamiento mecanismos de ocultación, engaño y/o disimulo que les permitan tapar sus vergüenzas. Y de aquí nacen cosas tan pintorescas como el Ministerio de Igualdad, que no se yo qué competencias, con qué estructura y con qué mecanismos contará para alcanzar los fines que aun no atisbo, si es que son mas amplios y ambiciosos que los antes enunciados, pero por esta vía, y ante la vacuidad de programas políticos que realmente permitan avanzar en la justicia social y en la autentica igualdad a esta España nuestra, me temo que en noche de tormenta mental, cuando ZP ronca, se le cuaje otro ministerio de la libertaz, y otro de la solidaridaz, y otro mas de la fraternidaz, o quizás uno de la competitividaz.

Mientras, mujeres y hombres seguiremos sufriendo, ellas más, la autentica desigualdad que nadie de estos "igualitarios" chicos quiere combatir, la de la injusticia social.