Imaginense Vds. que algo tan establecido y tan consolidado como un banco, piensen en el que quieran de los que en España son y están, solo consiguiese tener como únicos clientes a sus directivos, al consejo de administración, a los componentes de la junta general de accionistas y a los empleados, después de varios años de actividad tratando de captar pasivo, y que ni uno solo de los ciudadanos a los que se supone brinda ese banco sus servicios de guarda y protección del dinero ajeno se hubiese decidido a depositar capital y confianza.
Pues tal que esto ha sucedido ayer en la Carrera de San Jerónimo. Que Zp después de cuatro años de gestión al frente del gobierno y habiendo, eso si, renovado al alza el respaldo electoral, ni tan siquiera ha conseguido, en el parlamento, mantener a su lado a aquellos que en el reciente pasado le apoyaron y de alguna forma tanto soportaron como impulsaron.
Ayer quedó meridianamente claro que si en la legislatura pasada la soledad política era losa que aplastaba al PP, ahora, oído lo que nos dijo, y visto lo que en esos últimos cuatro años hemos tenido que ver, esa soledad ya no es exclusiva de esa derecha, ahora, la soledad parlamentaria, a efectos de iniciar el andar gubernamental otros cuatro años, se ha aposentado con esta otra derecha de Zp.
Después de los denodados esfuerzos del don Pepiño, de las ofertas y contra-ofertas que se habrán cruzado los "bancarios" y sus posibles clientes, ni uno solo de estos ha decidido depositar su capital político en las cámaras, acorazadas o no, de Zp.
De suyo va que el PP no le ceda confianza alguna, pero que ni uno solo de los representantes de fuerzas políticas nacionales o regionales de izquierda o de derecha moderada, estén dispuestos, después de oír sus mensajes y propuestas, a respaldar, con los votos que representan, a quien tiene la posibilidad y la obligación de gobernar, significa que ha habido mas votos ciudadanos en contra que a favor de ese Zp candidato a la investidura, y que los escasos ribetes de acción política de izquierda que en el pasado dicen que ha habido, han de darse por fenecidos y enterrados para el futuro.
Añadan a esta situación el oscuro panorama económico que ya esta lastrando, mas aún, el escoramiento a estribor que su propia naturaleza confiere a estos neosocialistas, y empezarán a atisbar, si es que no lo habían hecho antes, la que nos espera a los que creemos en un estado de bienestar creciente con un sistema publico de educación y salud potentes y de calidad, estado en el que el empleo estable y de calidad sea un derecho alcanzable y defendido por los poderes públicos, en el que la vivienda, también derecho constitucional, sea un derecho y no una grieta por la que se escapan los derechos sindicales y laborales, y tantos y tantos otros derechos que el sistema, el sistema que las dos derechas están solidificando, impiden que puedan ejercerse.
Porque está muy bien lo de los matrimonios entre personas del mismo genero, ¿pero que problema les resuelve esa nueva legislación si no pueden independizarse por no tener trabajo y menos aún vivienda?
Porque también está muy bien la ley de dependencia en lo que atañe a sus motivos e intencionalidad, ¿pero que bien les viene a aquellas familias que teniendo en su seno a alguien dependiente solo cuentan como ayuda a la practicamente nula dotación económica que hay y por ello no pueden conciliar trabajo y atención suficiente y de calidad a ese dependiente?
Porque, finalmente, está estupendo eso de la ley contra la violencia de genero, pero mientras no se conciten un mayor esfuerzo educativo y un autentico y eficaz sistema preventivo y represor, toda mujer maltratada podrá tener tras de si a 44 millones de españoles, pero si no tiene a alguien que la proteja en el momento oportuno, esa solidaridad será tan anímica como ineficaz y tardía.
Por todo esto y mucho más, es por lo que creo que los pocos que en el Congreso de los Diputados están con marchamo de izquierda, no solo no han confiado en Zp, es que después de oírle, seguro que tienen mas razones para no hacerlo.
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