EL SILLON E

Todos sabemos que los académicos de la Real Academia Española de la Lengua se reúnen de forma plenaria ocupando asientos que están denominados con cada una de las letras, mayúsculas y minúsculas del alfabeto. No sé si actualmente está vacante cualquiera de los dos sillones señalados con la letra "e", pero si alguno de ellos no hubiese culo propio, vengo a proponer que el supongo que joven, terso e innovador de la ministra de la igualdad zapaterista sea el que inmediatamente lo ocupe.
Por qué, se preguntarán ustedes, pues porque en el poco tiempo que lleva en el cargo se ha hecho merecedora de que se recuerde su estupidez pasando a la inmortalidad académica en el sillón de la letra que inicia el calificativo que define su actuación.
Uno se estaba acostumbrando a que esto de la crisis fuese solo desaceleración económica, incluso empezaba pillarle el punto a eso otro de la contracción de la actividad, por no hablar de algo tan mascado como la utilización del término desempleo en vez de paro, y hasta lo de hoy mismo, lo de la huelga, que para los telediarios oficiales ha sido la protesta de un sector minoritario de transportistas, pero lo que en forma alguna podía yo suponer era que esta aplicada alumna de la EGB política, la Bibi, iba a convertirse de la noche a la mañana en la mas ubérrima fuente de neologismos igualitarios.
Miembros y miembras, señorías y señoríos, son, de una tacada, pruebas irrefutables de cómo la igualdad avanza de forma imparable, tan imparable como estúpida.
Y por si fuese poco lo anterior, el punto gordo de la igualdad de ese ministerio y de esta…....ministra, va a consistir, según ella misma ha expuesto en el congreso de los diputados, en poner un teléfono para los machistas violentos, para que cuando vayan a zurrarle a la pareja, en un acto de reflexión profunda, innato en todo violento que se precie, en ese momento, precisamente en ese instante, contará hasta cien y llamará al teléfono del desfogue.
Así las cosas, es de desear que ese teléfono esté atendido por personal en número suficiente como para que jamás comunique, como para que jamás algún maltratador cuelgue sin haber obtenido atención, y además, que esté atendido por personal, no se cual será el género más apropiado para estas conversaciones, pero lo que seguro que es necesario es que le den conversación y largas al maltratador hasta que avisada la policía llegue a casa de la potencialmente maltratada, porque si no…. Mal asunto.
En fin, que como esto del zetaperismo tiene cosas tan chuscas como estas, y ya está muy claro que la igualdad para esta gente es como mucho la tendente a, mas de boquilla que de forma real y practica, igualar mujer a hombre, aportaré, en línea con las orientaciones oficiales, unos términos para que doña Bibiana no se aburra estos cuatro años, y en su afán igualitario, de palabra, y nunca mejor dicho, pueda variar el género, todos femeninos, de palabras, todas negativas, ahí van: crisis, dificultad, muerte, tormenta, caída, mentira, especulación, desgracia, guerra, traición, y factura. Y ya está, que con estas ya tiene para los cuatro añitos, si es que la aguantan tanto.