LA YENKA

Por 1965 al igual que en los anteriores y sucesivos años, lo de la canción del verano estaba pero que muy disputado. Los Brincos con “Borracho” y “Tu me dijiste adiós”, Los Sirex con “Si yo tuviera una escoba” y “Que se mueran los feos”, el Dúo Dinámico con “Esos ojitos negros” y Conchita Velasco con su famosísima “Chica Ye-Ye”, peleaban entre sí por hacerse no tanto con el título de la canción del verano como por las ventas de discos en una época en la que la SGAE pasaba de MP3 y discos duros, que remedio, no existían.
Y en estas estaban cuando de repente unos chicos llamados Johnny and Charley se llevaron el gato al agua con un baile que, al igual que santo Tomas Moro fue nombrado patrón de los políticos, debiera ser instituido como himno oficial de todos los que están y viven de la política.
La famosa yenka, la de izquierda, izquierda, derecha, derecha, adelante, atrás, un, dos, tres, tiene en todos los partidos políticos tal vigencia, tan gran numero de inconscientes seguidores, que mas allá de la exclusiva imputación que yo adjudico a los que en el Psoe se autodenominan de Izquierda Socialista, habría de ser el único estribillo “cantábile”, que dice Acosta, tanto para “El Pais” que un día dice una cosa y al siguiente su contraria, como para los derechistas eternos buscadores del centro, como para nacionalistas que dicen querer estar “asociados” a España pero que se pirran por referéndums ilegales, y por supuesto a la cabeza de todos estos, inasequibles al engaño, los zapateristas de la izquierda derechosa o así.
Con ser esto una boutade más, que al caso de hoy viene a cuento, se me permitirá que después del himno musical venga la letra menuda.
Hoy, se dice, que los “izquierdistas” de la yenka se aprestan a llevar al congresito de Zp, que no del Psoe, una enmienda para poner a la Iglesia Católica en su sitio, vamos que quieren que la laicidad avance y todos seamos más felices. Y lo primero que hay que preguntarles a estos comensales es como han esperado casi treinta años para proponer tan “extremista posición”, preguntarles si es que tan empapados están del espíritu zapateril, aquel de los derechos cívicos y la laicidad que a nadie reporta nada, para que ahora, cuando por primera vez les han enseñado los dientes los guardianes de las esencias ferracianas, el don Pepiño, ahora, es precisamente cuando se deciden a proponer algo que pueda molestar a Zp por mucho que sean cositas que están en las ofertas electorales.
Miren Vds. que puñetera casualidad que cuando los doberman del Psoe le tocan el bolsillo a Barrio de Penagos por desmarcarse de forma vergonzante en la votación sobre el pelotazo del Taguas y le plantan 600 euros de multa, que vayan a saber si los ha pagado o se los han perdonado, es ahora cuando se deciden estos zombis de la yenka a respirar aparente izquierdismo por todos sus bien alimentados poros.
No quieren entender que si se reclaman de izquierda hay que demostrarlo día a día y no estar uno a las duras y otro a las maduras, que es incompatible pensar, ser y estar en la izquierda y bailarle el agua a los zetaperistas y menos cuando la deriva política, social y económica de los que a su frente están cae a cada instante en los brazos del mas rechazable liberalismo, el economicista que, como ellos, de forma vergonzante, casi clandestina pero palpable, impone día a día sus exigencias a aquellos, a los que, quien les da de comer, Zp, prometió defender, los más débiles.
Si es evidente que Zp y sus chicos han traicionado a la historia del Psoe, a los principios seculares del socialismo y hasta a quienes los soportan, mantienen y votan, la misma evidencia le es de aplicación a los que con Zp hacen el camino del liberalismo económico y social en el mismo carril, con la misma dirección, con los mismos objetivos y con las mismas traiciones.
Aunque queden socialistas en el Psoe, y tan evidente es que no están al frente de la procesión, tanto cuanto que la izquierda ya no pinta nada en ese partido, y a esta anulación, me temo que irreversible, están cooperando todos los apesebrados que se reclaman de Izquierda Socialista.