miércoles, 13 de mayo de 2009

¿COMPRAR LADRILLO? ¡NI LOS QUE ESCRIBE AZNAR! (I)

Como todo el mundo sabe, eso que durante el mes de mayo y junio oprime a todo el que depende de una nomina, el IRPF, es un invento de aquellos que hace muchos años decidieron que los gastos del estado debían pagarlos unos si y otros no. Por eso todos los que tenemos una nomina sabemos que siempre que hablan de ingresos de los trabajadores y citan una cantidad se están refiriendo a la bruta sin deducir impuestos que a los efectos de hacienda se imputan como disponibilidades al titular.
Igualmente todos sabemos que entre el salario bruto y el salario liquido de una nomina hay al menos un veinte por ciento de diferencia, porcentaje resultante de aplicar las deducciones por retenciones por el IRPF y deducciones por el pago de cuotas de la Seguridad Social, las cuales, aplicadas conjuntamente a nominas de entre 20 y 30 mil euros al año, las que representan mas del 80% del total de las declaraciones presentadas en el ejercicio 2007, suponen dejar de disponer anualmente por parte del titular entre el 22 y el 28 % del total.
También, si no todos, muchos ya sabemos que las rentas del capital tributan al 18 % independientemente de las cuantías a las que se aplique ese porcentaje, mientras que a las empresas, tras haberse deducido estas todos los gastos que casi libremente quieran, yates, viajes, comilonas, regalos, y todos los etcéteras presentables e impresentables que Vds. quieran, tributan al 33 %.
Pues bien, con este panorama tributario, don Zp, acuciado por sus amos los ladrilleros ha determinado que para el año 2011 se acabarán las deducciones fiscales por la compra de vivienda a todos aquellos que ingresen mas de 24.000 euros al año.
Dos antecedentes fundamentales tiene esta determinación.
Primero: Como a pesar de la crisis, la vivienda no baja lo suficiente como para hacer atractiva la compra a los ciudadanos acongojados por ella, y no están dispuestos los ladrilleros a dejar de ganar ni un euro menos de lo que hasta el momento han dejado de hacerlo, a pesar de mantener beneficios importantes, se han quejado a su primo de Zumosol del gobierno para que obligue a la gente a comprarles los pisitos que les sobran.
Segundo: Como los bancos se han visto obligados a tomar miles de promociones de viviendas completas ante la falta de liquidez de las inmobiliarias y así convertirse vende-ladrillos han recurrido a unir venta de pisos con línea de financiación propia, y se han encontrado con que ni así, ni con ese dos por uno colocan los malditos pisos, ya que, también para estos benefactores sociales, el que se les haya ido la mano en lo del paro está incidiendo en que nadie compre “soluciones habitacionales”, que dijo aquella ilustre zapaterista.
Por lo anterior, don Zp, solícito ante tanta desgracia de aquellos a los que se debe, ha determinado que, o el personal compra, pero que ya mismo, el piso que a sus amigos les molesta o se quedan para los eternos sin deducciones por compra de vivienda, que eso de comprar pisito cuando a uno le de la gana o cuando lo pueda pagar o cuando lo necesite, son caprichos de gente mal criada que ha olvidado que su primera obligación es estar atenta a los designios del mas alto, sabio, misericordioso y ocurrente “conducator” que la España de la Champion ha tenido y tendrá.
Lastima que tan alta mente mentecata olvide que aun, y muy a pesar suyo, la gente compra cuando y lo que le da la gana, y con deducciones fiscales o sin ellas, ya que la decisión de meterse en una trampa de 200 o 300 mil euros es algo mucho mas importante para un trabajador, -y mas en estos tiempos de despidos masivos-, que el hacer caso a las conveniencias de aquellos que además de explotarles en el trabajo y de timarles en el sueldo, pretenden hacerles prisioneros de una hipoteca por un bien constitucional, la vivienda, al que tienen derecho a acceder contando con facilidades y ayudas de los poderes públicos. Justo lo contrario de lo que pretende conseguir don Zp.

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