Los que siguen en el PSM insisten en analizar su situación como si desde hace más de veinte años no hubiese pasado nada. Pierden una tras otra elección y parece que de verdad se creen que con cambiar algunas caras todo se solucionará. No quieren aceptar que el rechazo ciudadano es profundo porque profunda es su falsedad identitaria.
Insisten en aplicarse soluciones que se han demostrado como inoperantes y, de nuevo, esperan, de forma tan autista como posiblemente interesada, que atacando al oponente sin argumentos, sacando trapos sucios ajenos sin depurar los propios y forzando su presencia en los medios, se incremente su popularidad, ignorando que esta no puede sustituir al aprecio y al respeto de la ciudadanía. No quieren aprender de su inmediato pasado.
Siguen pensando que con líderes “tan” carismáticos como Zp o Tomás Gómez o la Maru o el Lucas, o la Trini, o la Corredor, o cualquier otro mirlo que nunca será blanco, y con solo salir a la calle y hacer el paseíllo, el toro electoral se arrancará y le harán faena. Siguen convencidos que cualquier cosa que haga Zp en Madrid está abocada al éxito seguro, cuando todos los hechos pasados constatan lo contrario.
Llevan tanto tiempo haciendo vanos los esfuerzos de tanta gente, los militantes, que no son capaces de atisbar que, mientras más callen los desmanes de Zp, mientras más conozca la ciudadanía que son lo contrario de lo que dicen ser, mientras sigan demostrando no tener ideas, ni soluciones, ni coherencia con lo que pregonan, sus posibles electores, los que ya les han abandonado no retornarán, al tiempo que los que aun les respaldan, poco a poco se alejarán.
Y para mi que una de las razones de este su desvarío político es que eso que llaman “modelo de estado”, esa cosa “plurinacional” que consume recursos sin generar bienestar, se ha implantado también en el seno del Psoe de Zp.
El PSM como, cualquier otra federación regional, se ha imbuido del virus de la política reduccionista o nacionalista, en este caso nacionalista cheli, la que cada vez mas extendida ignora y desprecia cualquier proyecto de ámbito superior al regional, provocando en sus practicantes la incapacidad o quizás el rechazo a la elaboración de un razonamiento político que desde lo nacional descienda coherentemente a lo especifico de lo regional y de ese escalón político, administrativo, social y económico pasar de forma natural a lo mas pormenorizado de la política local.
Esa incapacidad, o quizás, esa renuncia premeditada, a tener un modelo de nación que integre los diversos modelos regionales, es lo que está provocando la desafección de la ciudadanía mas informada, mas formada y mas interesada por la política. Y es esa ciudadanía la que en Madrid les rechaza por identificarles como meros competidores interesados solo en la detentación del poder regional o local y por los privilegios, cada vez mas excesivos, que el sistema regala a los que lo ejercen.
Así, nada higiénico puede esperarse de las interioridades de un partido político y de sus sucursales autonómicas, provinciales y locales que, con la pituitaria democrática saturada de los olores que el chalaneo y la irresponsabilidad gubernativa expanden, perciben ese proceder como ejemplo a seguir, por lo que, conocedores de los procedimientos que amplían las facilidades de llegar a ser uno de los ungidos por el poder, imitan sus actuaciones, sus ademanes y se convierten en ridículos “Pepitos Grillos” de los que a su vez solo son marionetas de los auténticos poderosos que los soportan.
Por ello, lo lógico, lo natural, lo cómodo, lo esperable en tan degradado ambiente político es que cada uno de los que están en la política estén solamente a lo suyo. Por eso en Madrid, muchos, la mayoría de los “cuadros” del PSM se ocupan solo de lo que aquí ocurre o más concretamente de lo que a ellos les ocurre o de lo que quisieran que les ocurriera.
Lo que haya y pase en Utrera, en Alzira, en Guecho o en Trujillo les importa una higa. Mientras ellos tengan una posibilidad de “pillar” algo, ahí siguen. No saben cuál es el objetivo político común, menos saben de proyecto político de ámbito nacional que ni en Ferraz tienen, pero si saben cuál es su objetivo personal y a él se afanan. A esto es a lo que por aquí algunos llaman posibilismo.
Y como este proceder no goza de las propiedades del agua, -incolora, inodora e insípida-, sino todo lo contrario, los ciudadanos madrileños se huelen de que van estos y actúan electoralmente en consecuencia.
Así, en menos de dos años, de nuevo, será necesaria una ampliación del mausoleo del PSM. O quizás ya la esté acometiendo de nuevo Zp.
Insisten en aplicarse soluciones que se han demostrado como inoperantes y, de nuevo, esperan, de forma tan autista como posiblemente interesada, que atacando al oponente sin argumentos, sacando trapos sucios ajenos sin depurar los propios y forzando su presencia en los medios, se incremente su popularidad, ignorando que esta no puede sustituir al aprecio y al respeto de la ciudadanía. No quieren aprender de su inmediato pasado.
Siguen pensando que con líderes “tan” carismáticos como Zp o Tomás Gómez o la Maru o el Lucas, o la Trini, o la Corredor, o cualquier otro mirlo que nunca será blanco, y con solo salir a la calle y hacer el paseíllo, el toro electoral se arrancará y le harán faena. Siguen convencidos que cualquier cosa que haga Zp en Madrid está abocada al éxito seguro, cuando todos los hechos pasados constatan lo contrario.
Llevan tanto tiempo haciendo vanos los esfuerzos de tanta gente, los militantes, que no son capaces de atisbar que, mientras más callen los desmanes de Zp, mientras más conozca la ciudadanía que son lo contrario de lo que dicen ser, mientras sigan demostrando no tener ideas, ni soluciones, ni coherencia con lo que pregonan, sus posibles electores, los que ya les han abandonado no retornarán, al tiempo que los que aun les respaldan, poco a poco se alejarán.
Y para mi que una de las razones de este su desvarío político es que eso que llaman “modelo de estado”, esa cosa “plurinacional” que consume recursos sin generar bienestar, se ha implantado también en el seno del Psoe de Zp.
El PSM como, cualquier otra federación regional, se ha imbuido del virus de la política reduccionista o nacionalista, en este caso nacionalista cheli, la que cada vez mas extendida ignora y desprecia cualquier proyecto de ámbito superior al regional, provocando en sus practicantes la incapacidad o quizás el rechazo a la elaboración de un razonamiento político que desde lo nacional descienda coherentemente a lo especifico de lo regional y de ese escalón político, administrativo, social y económico pasar de forma natural a lo mas pormenorizado de la política local.
Esa incapacidad, o quizás, esa renuncia premeditada, a tener un modelo de nación que integre los diversos modelos regionales, es lo que está provocando la desafección de la ciudadanía mas informada, mas formada y mas interesada por la política. Y es esa ciudadanía la que en Madrid les rechaza por identificarles como meros competidores interesados solo en la detentación del poder regional o local y por los privilegios, cada vez mas excesivos, que el sistema regala a los que lo ejercen.
Así, nada higiénico puede esperarse de las interioridades de un partido político y de sus sucursales autonómicas, provinciales y locales que, con la pituitaria democrática saturada de los olores que el chalaneo y la irresponsabilidad gubernativa expanden, perciben ese proceder como ejemplo a seguir, por lo que, conocedores de los procedimientos que amplían las facilidades de llegar a ser uno de los ungidos por el poder, imitan sus actuaciones, sus ademanes y se convierten en ridículos “Pepitos Grillos” de los que a su vez solo son marionetas de los auténticos poderosos que los soportan.
Por ello, lo lógico, lo natural, lo cómodo, lo esperable en tan degradado ambiente político es que cada uno de los que están en la política estén solamente a lo suyo. Por eso en Madrid, muchos, la mayoría de los “cuadros” del PSM se ocupan solo de lo que aquí ocurre o más concretamente de lo que a ellos les ocurre o de lo que quisieran que les ocurriera.
Lo que haya y pase en Utrera, en Alzira, en Guecho o en Trujillo les importa una higa. Mientras ellos tengan una posibilidad de “pillar” algo, ahí siguen. No saben cuál es el objetivo político común, menos saben de proyecto político de ámbito nacional que ni en Ferraz tienen, pero si saben cuál es su objetivo personal y a él se afanan. A esto es a lo que por aquí algunos llaman posibilismo.
Y como este proceder no goza de las propiedades del agua, -incolora, inodora e insípida-, sino todo lo contrario, los ciudadanos madrileños se huelen de que van estos y actúan electoralmente en consecuencia.
Así, en menos de dos años, de nuevo, será necesaria una ampliación del mausoleo del PSM. O quizás ya la esté acometiendo de nuevo Zp.
1 comentario:
!Magnifico¡ Sr. Fernandez, en pocas palabras usted va al fondo de "El Verdadero Estado de las Autonómias", parido por el inefable Zapatero. Lo de Madrid, en mi opinión va a peor. Tener como lider de la agrupación más importante de España, por aquello de la "capitalidad" a un personaje como Gómez, mire usted, no es de recibo. Que ganara elecciones en Parla solo demuestra el nivel de los parleños, posiblemente el pueblo más deprimido y menos preparado de la Comunidad de Madrid. Su ambición personal es desmedida y se le nota, para conseguir sus fines está dispuesto "a lo que sea" y "con quien sea". Ya sabe, se atreve hasta con la mantis religiosa. la foto muy ilustrativa, me recuerda que las mantis se comen la cabeza del amante mientras copulan. Claro, que para eso hay que tener cabeza. Saludos.
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